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ÁREA DE SEGURIDAD 49
Por Juan Carlos Pérez
Presidente del Sector de Administración Local de CSIF Andalucía
El análisis de escrituras descripción física de la persona. En el
y el método que se
utiliza no está
totalmente unificado por
lo que no existe un
único método, cada
perito utiliza uno distinto o la unión de varios de
ellos, con la finalidad de alcanzar un único
objetivo, la identificación del autor de la
escritura. Los peritos han utilizado diversos
métodos con diferente grado de fiabilidad y
eficacia, a continuación veremos algunos de
estos métodos y realizaremos una breve
mención:
MÉTODO SINALÉCTICO
El método del Doctor Salvatore Ottolenghi
utiliza medios científicos de investigación
gráfica en orden a la identificación de la
escritura de una persona.
Consiste en la confrontación de dos
manuscritos entre sí, ya que su autor parte de
la idea de que al igual que se comparan entre
sí dos fotografías que tienen semejanzas y
diferencias, o las filiaciones de determinado
individuo, en diversas etapas de su existencia,
a los efectos de la identificación, de igual
manera se comparan dos manuscritos para
determinar si existe identidad o no de sus
autores.
Bajo la denominación de “Metodología del
señalamiento gráfico descriptivo”, señala tres
elementos preponderantes: filiación, rasgos
salientes y contraseñas particulares.
El primer elemento lo constituyen los rasgos
gráficos personales que vienen a ser como los
rasgos personales de conjunto en una
segundo, cita: las formas especiales de las
letras o de partes de una letra, exagerado
abultamiento de espacios, formas peculiares de
construcción de ojales, perfiles más o menos
característicos, diferencia notable en cuanto a
posición, dimensión o altura de letras en
palabras polisílabas, etc.
El tercer elemento lo constituyen las
contraseñas particulares: para explicarlas, el
propio Ottolenghi cita un ejemplo concreto: una
nariz muy gibosa puede constituir un rasgo
saliente, pero que puede no ser exclusivamente
personal; en cambio, una determinada cicatriz
en la nariz, constituye un rasgo personalísimo.
Enumera, entre otras: los caracteres
patológicos: la tremulación, bien sea uniforme,
propia de la senilidad, como aquella que se
produce únicamente en los perfiles, tal y como
ocurre en los alcohólicos y paralíticos.
También incluye determinadas oscilaciones,
brisados, agrafías (omisiones de sílabas),
disgrafías, errores ortográficos, etc.
En definitiva, la revelación de los rasgos
salientes y de las contraseñas, permite llegar al
conocimiento del “tipo gráfico individual”, que
está constituido por caracteres tales que se
reproducen en las más diversas circunstancias.
Ello ocurre aún cuando el sujeto procure
disimular su propia grafía, y aún cuando se
proponga imitar la escritura de otros.
El “tipo gráfico individual”, en palabras del
Profesor Ottolenghi, es “espontáneo,
automático, y se halla en íntima relación con la
propia naturaleza del sujeto, con su
constitución física, con su personalidad