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CSIF SANIDAD CIENTÍFICA
N. 16 – Junio 2019
CLORACIÓN
CLORO Y SUS COMPUESTOS
Podemos añadir el cloro al agua de diversas
formas:
Cloro gas: Se manipula en forma líquida, en
botellas y conducciones metálicas. Es el
desinfectante más usado por su bajo precio,
efectividad, disponibilidad, persistencia en los
sistemas de distribución y su fácil aplicación
(Brown et al, 2011; Al-Omari et al, 2014).
Hipocloritos: El hipoclorito sódico también se
denomina lejía. Son soluciones muy estables
por su alcalinidad y no contienen sólidos en
suspensión, de modo que son fáciles de
añadir al agua. Suelen contener del 3-15 %
de cloro activo en peso, que se valora en
grados clorométricos o gramos de cloro activo
por litro. Un grado clorométrico se
corresponde a una actividad oxidante de
3,17 g Cl / Kg solución. El hipoclorito cálcico
es sólido y por lo tanto más estable que las
soluciones de hipoclorito sódico. Su contenido
en cloro es más elevado, generalmente del
65-70% en peso. Estas soluciones se
estabilizan mediante la adición de sosa,
formándose hipoclorito sódico y carbonato
sódico que precipita.
Electrocloración: Se basa en la generación in
situ de hipoclorito sódico por electrolisis de
una solución de cloruro sódico. Por su
elevado consumo de energía no suele usarse
este procedimiento.
En función del pH, en al agua encontramos
diferentes especies del cloro que se
encuentran en equilibrio (Ecuaciones 1 y 2).
De modo que encontramos cloro (Cl2), ácido
hipocloroso (HOCl) y el ion hipoclorito (OCl-).
El verdadero desinfectante es el HOCl, su
disociación es reversible y depende tanto del
pH como de la temperatura (Deborde et von
Guten, 2008; Brown et al., 2011).
Hay otras especies que se forman en menor
cantidad como el tricloruro (Cl3-), el
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hemioxido de cloro (Cl2O) en función del pH
y la temperatura (Deborde et von Guten,
2008).
PRINCIPALES VARIABLES QUE
CONDICIONAN LA CLORACIÓN
La eficacia de la cloración está condiciona
por el pH, la temperatura, tipo y
concentración de microorganismos, dosis de
cloro, características del agua bruta y cloro
residual (Brown et al., 2011)
ï‚· pH del agua: El HOCl se forma cuando el
pH del agua es superior a 4, sin
embargo, si el pH aumenta mucho se
forma ion hipoclorito, que es un
germicida más lento, ya que su potencial
redox es menor. Además, los patógenos
son más sensible al HOCl que al ion OCl-
ya que su superficie tiene carga negativa
(Brown et al., 2011)
Figura 1. Distribución de las especies del cloro en
función del pH, a 25ºC. Fuente Deborde et von
Guten (2008)
ï‚· Temperatura: Es ampliamente reconocido
que casi todas las reacciones químicas
aumentan con la temperatura, como
describe la ecuación de Arrhenius (Brown
et al, 2011). El aumento de la
temperatura potencia la acción del cloro
como desinfectante, sin embargo,
también lo hace más inestable y favorece
su evaporación.